Sobre la locuacidad

...cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que tu silencio.

16 de noviembre de 2009

TE AMO

Cuando sientas que la brisa ha dejado de refrescar tu cara, deberias escuchar un poema de amor y quizás entonces vuelvas a la vida.

Haz doble click sobre el titulo (TE AMO) y sopréndete.

http://www.youtube.com/watch?v=-85G68oMZaMda.

BODAS DE PLATA

BODAS DE PLATA
( Cancion de amor para media vida)


Para decirte que te quiero y que tengo henchida el alma, se me declaran en huelga los versos y las palabras.

Para decirte que te quiero, el alfabeto se desmanda.

Para decirte que te quiero, sé que no tengo otra esperanza que tomar tu mano entre las mías y besar, tenue, su palma.

Por eso quiero, amada, empezar caminando sobre los recuerdos primeros de nuestra juventud enamorada para, de nuevo, poderte regalar algunos versos íntimos y sinceros, y que lo prendas en nuestra almohada.


En cierta ocasión me dijiste:
                                “Para ti he inventado éste atardecer.”
Había tantos balcones en tus ojos, tanta luz en tu mirada, tanta caricia en tu tacto... como silencio en tu silencio.
Yo te respondí:
                                 “Te voy a regalar una estrella,
                                   para que hagas con ella
                                   cintas para tu pelo”.

Poco después iluminó el cielo una estrella, hasta el amanecer.

Un amanecer para nosotros solos, para ti y para mí, como si no hubiera nadie más sobre la tierra... Y de repente supe que era cierto, que tú habías hecho ponerse el sol y sacar la luna de paseo y que el mundo era solo tuyo y mío.

Desde entonces todas las noches nuestra estrella brilla para nosotros
......(every night our star, shine for us).



Hoy mi corazón no tiene dueño
y de rubor, a galope palpita.
De rosa a inmaculada, mi luz bendita,
de alondra a luna, de jazmín a sueño.
Déjame estar en tu temblor pequeño
que mi temblor, amor, lo necesita.


Amada esposa, ésta carta es mi canción para ti.
La escribo a ritmo de homenaje imperecedero.
Tú la puedes escuchar mirando tus ojos en el espejo, en el espejo más allá de tus ojos, en la luz que reflejan todas las cosas que has visto, que ves, que te rodean o que ya no están.

La escribo sólo para ti.
Para que sepas que todo es tuyo en nuestro hogar:...el maternal rocío de tus pies cuando llegas, la curva de tus manos mimando mis pensamientos, la vajilla donde sirves la infancia de cada Nochebuena, el flan con la espiral de tus temblores, mis cuadros de tantas alegrías sostenidas.....

No te olvides de calentar la casa cuando llegue el invierno, ni de plantar los prismas de la primavera; puedes seguir soñando por las tardes con los hijos que vuelven a la mesa que caldea los pies para la vida.

Ya habrás notado que es tu casa de siempre, que sigue apuntalada de esperanza, que la alegría es tuya a propiedad perpetua, que eres tú, que sólo tú sabes abrir nuestros corazones cada mañana.

Ya he aprendido que la felicidad es extraña siempre y que no se parece en nada a la que nos enseñaron de memoria y que los recuerdos se escriben con el tiempo sobre los montes de la luna y que allí se siembran las ilusiones que sólo se reflejan en el alma enamorada.

Me regalaste un racimo de ventipíco años juntos, con un cierto dulzón sabor a poco y tres vidas nuevas que han florecido a nuestro compás.

Como desde tu vientre hasta la cuna, te quise mucho en el dolor, el tuyo de antes y el nuestro de ahora.


Ellos juntos me colmaron la alegría
cuando crecía en soledad la luna
y el otoño vareaba la aceituna
del olivo que de mí nacía.

Hubo una vez en ti cuatro corazones.
pero como me los diste, no dispones
más que del mío, en sombra y no te vale.
O si te vale, mírale la llama,
bendita sea, Dios, la triple rama
que al tronco del amor más puro sale.


Como casi siempre, solos tú y yo por las avenidas de la dicha, como dos forasteros. Como dos extasiados con la alegría a cuestas que invadieran el cielo y la monotonía.
Solos tú y yo, como a dos velas.
Como un ciclo cerrado.
Como un par de zapatos que aprendieran su oficio de no saberse nada de memoria.

No nos han enseñado otra cosa que vivir y se nos pasa el tiempo como un recuerdo más, como si no tuviéramos otro pasa-rato que el de sacar olvidos y decorar con ellos la casa para hacerla más grata.

Estamos a mitad de camino. Aún debemos pagarnos tantos favores como puntas de lápices hemos partido hasta aprendernos la vida de carretilla.

A mí se me ocurre un chiste para mirar tu cara cubierta de sonrisas y tú me cuentas otro... y a sí pasaremos los años como en la edad del pavo, mordiéndonos las uñas y explicándole a los niños, la vida... discutiendo sobre a quien de ellos dejaremos en herencia nuestro anillo de boda y la paciencia.


Esto ya es cosa nuestra, esposa,
tan sólo tuya y mía.
Los dos, a cintarazos de alegría,
daremos, sí sombra, luz; sí estiércol rosa.

Puesto que somos dos, es cosa, esposa,
de los dos. Hombro a hombro. Tú confía
en Dios y en mí. Yo en Dios y en ti. Sí al día
sigue la noche, duerme en mí. Reposa.

Reposa en mí, mi amada, tu cabeza.
Encuentre en mi rudeza caminante
lo que la mía en tu delicadeza.

Hombro con hombro, amor, es lo importante.
que para desterrar la tristeza
nos queda mucha vida por delante.



                                                                                                                                                       Bodas de Plata (Septiembre,  2007)
                                                                                         del libro  CANCIONES DE AMOR  PARA MEDIA VIDA
                                                                                                                                             Editorial CREACIONES DEL CONQUERO
                                                                                                                                                                                              Huelva