Sobre la locuacidad

...cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que tu silencio.

3 de febrero de 2008

TAN LEJOS...TAN CERCA

(...del libro BIOGRAFÍA DEL AMOR INMENSO)


Esta distancia que me ahoga,
tan terrible que me devora
me consume y atormenta...
tanto silencio desmesurado
sin lágrimas ni pecado,
sin cuerpo ni presencia,
sin calor, ni fecha, ni hora,
ni forma, ni estado...

Este silencio adormecido
esperando el compás sonoro
del vahído enamorado,
el beso instantáneo,
la dulzura de tu piel,
mis pasos mal contados
porque se rompió tu tacón
cuando te asías a mi brazo...
tanta destreza uniforme
y las leyendas del destino
que ni tú ni yo creímos
pero siempre nos marcaron.

Cuanto tiempo perdido
en comprender los poemas
que otros escribieron
cuando nuestras vidas
ya, de por sí,
son versos inauditos.

Sufro, lloro, grito y pierdo,
hasta la lengua me muerdo
porque te añoro
y desdeño, deploro,
bebo mis agonías...
te adoro,
me doy plazos y venzo,
sin remedio, sin comedia
sin aplausos ni decoro.

Enseño mis vergüenzas
con las manos abiertas,
con mi cama desierta
y tus recuerdos de adorno.

Miro el horizonte y no te veo,
me miro por dentro
y tampoco me veo,
te miro a los ojos...
¿dónde están?, tan lejos,
tan de cuando en cuando,
tan inciertos que ni me acuerdo.

Este tormento insospechado
me quema el pecho,
los sueños y el derecho
de vivir enamorado.

¡ Que terrible semblanza
de media existencia !

Venturosa la amargura
que mi sed consuela
porque, aunque decirlo me duela,
es la única cura
de mis noches en vela
y además de ser una locura
es la verdad segura
que me marca y flagela.

¿ Porqué no se rompen las ataduras,
los goznes, las correas,
los grilletes, las candelas,
el insomnio, los recuerdos,
las alambradas, los azulejos
las albercas, los retratos,
los misterios, las miserias
los muertos y los vivos?

¿ Porqué no estás conmigo?
¿Te doy miedo?

Yo me doy miedo y me aguanto,
tú, te das miedo y te reservas,
esperando el final de la partida.
Ambos sabemos que no es vida
caminar con pasos inciertos
pero en ésta hora de la corrida
más vale toro vivo que muerto
y mejor sol que neblina,
que renco, que tuerto,
a paisaje de vitrina.

Cuando te beso, respiras,
si te abrazo me acaricias,
mis lamentos son tu enojo
y las sombras un episodio,
cada susurro una sonrisa
y cada sueño un antojo.

¿ Te da miedo
enamorarte de nuevo?
¿Sientes vergüenza de lo cierto?
¡Toma mi mano,
mi alma, mi cuerpo,
mis años, mi aliento,
tantos silencios
y tiempos muertos!
¡ Dáte la vuelta, toca,
descúbreme de nuevo
que sigo vivo para tus huesos!

Tanta distancia me ahoga,
esclaviza mis adentros
y me deja sin remedios.

Puedo decírtelo más alto,
más fuerte y concreto
pero siempre sonará igual
que si te lo dijera en silencio.

Te quiero porque te quiero
y no me preguntes porqué
ya que me pasa lo que a ti,
no logro entenderlo.

¡Ay, si la distancia
fuese como el tiempo!
...tan lejos pero tan cerca.