Sobre la locuacidad

...cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que tu silencio.

16 de diciembre de 2014

Como algo hueco


                            

Hoy he rellenado mi almohadón
con los sueños sueltos
que ésta mañana olvidaste
antes de partir sigilosamente.  

No sé si volverás a por ellos
o por alguna sinrazón
me lo regalas indiferente
junto con algunos de tus cabellos.

También dejaste mi corazón
abierto como la ventana
que refrescó nuestra madrugada.

Ni siquiera sentí algún beso
si es que acaso me lo diste,
ni siquiera la última mirada
sobre el límite de mis huesos,
ni la caricia que me prometiste.   

Solo noté la mano fría del olvido
arropándome la espalda desnuda
y el silencio maldito de tu huida
creyéndome ajeno y dormido.


Manuel Silván
9/12/2015


Lo que son las cosas





Dábase la puerta
en su empeño, crujir,
relatar desde sus goznes
y permitirse abierta.

No dejaba pasar intrusos
ni tampoco sensaciones ajenas.
Era como, dándose al uso,
encelar el cautiverio de las penas.

Alguna vez, me sonaba
como si se le cayera la pintura
o quizás fuese mi cordura
que a vejez repicaba.

Lo cierto es que me valía
como amiga y compañera
- la puerta digo-
que dejaba salir lo que no debía
y quedarse con lo que fuera.

A veces, la oía crujir,
otras me sonaba a muertos,
muertos sin carne, sin besos,
ni trompetas, ni versos,
sólo me hacía estremecer
la música de aquel silencio.

Una vez, la única, abrió su misterio
para señalar mi cierto destino
y no advertí si se fué o vino
tan soló que de pronto
pasé de vivo a muerto
y de persona a divino.

Manuel Silván

15/12/2014

20 de noviembre de 2014

¡¡TIEMPO !!.. nunca falta ni sobra




Puedes escribirme lo que quieras.
Siento que seas tú quien que no tengas tiempo para hacerlo, pero no importa...eso es lo que nos sobra: tiempo.
¿No te das cuenta?.
El tiempo es tan subjetivo...mide lo que una mirada al fondo de otra mirada y pesa lo que un suspiro descuidado entre los besos. 
El tiempo es el aliado más lúcido que podemos encontrar en la vida. 
Nunca falta y siempre está a nuestro lado hasta el fin de los días.
Nunca sobra y siempre se queda esperando para rellenar nuestra copa.
El tiempo es dueño de la felicidad y dura lo que ella quiera durar, como el albedrío. 
El tiempo solo necesita mimos y que nos aprovechemos de él para sacarle todo el jugo que contiene.
El tiempo es tal sutil que se posa en nosotros y ni siquiera lo advertimos.
Tiene la capacidad de avergonzarnos sin levantar la voz, de arrugarnos la faz, de ponernos a la altura que merecemos, sin hacer ruido.
Si pudiéramos comprender sin prejuicios el tiempo, nos daríamos cuenta rápidamente que es tan maravillosa su complicidad como la ventura que nos hace libres...agradecidos por cobijarnos entre sus brazos y por señalar sobre nuestra piel las líneas por donde la sabiduría escribe sus victorias y los fracasos de toda una vida.

Gracias, tiempo, por todo lo que me has dado.
Manuel Silván-20/11/2014
                                     






                                     

16 de noviembre de 2014

Cuéntame para soñar

(Acróstico)
Dedicado a Pilar Ruiz Vizcaya




Como nervio roto por la impaciencia

Unto mis cueros con tu sudor
Encantado por los besos que me brindas.
Nadie sabe a conciencia
Tanta sabiduría como tu amor.
Altas horas de luminosas alboradas 
Me cubren las ideas con su paciencia
Esperando tus abrazos en flor.

Para decirte que te quiero

Ando buscando palabras exactas,
Rumores de mi conciencia aletargada
Apenas soñolientas e intactas.

Sobran los silencios espaciados

O quizás, sobran las voces exageradas,
Ñoñas ternuras compactas,
Amores muertos y enterrados,
Roncando sueños de aguas pasadas.


Manuel Silván (15/11/2014)



4 de noviembre de 2014

Amar es siempre todavia



No se puede amar sin complicarse la vida. Se necesita mucha fuerza para superar el desafío.
       
Son tan intensas y descabelladas las aventuras que se viven a galope del amor que resulta casi imposible salir indemne del lance.
       
Demasiadas veces abandonamos la corriente deliciosa que nos ofrece el río de la vida para instalarnos en la comodidad de lo predecible, de lo superficial, del fútil movimiento de los visillos que adornan nuestras alcobas de siempre.
Demasiadas veces huimos espantados de tantas maravillas que nos brinda el amor con toda su osadía y también demasiadas veces calculamos desastrosamente las consecuencias de nuestra cobardía.

Bien que nos valen las excusas más desocupadas para salir corriendo con el rabo entre las piernas, mirando hacia atrás empequeñecidos, buscando el refugio complaciente del olvido, aun sabiendo que jamás podremos olvidar sin que nos atormente nuestra flaqueza.

No se puede amar sin complicarse la vida.

El amor está al alcance de todos, lo tenemos siempre a mano pero hace falta mucho valor para vivirlo a plenitud perpetua. 
El amor está hecho para los locos, para quienes ya lo están y para quienes están dispuestos a vivir amando sin fisuras.
No existe el amor a medias. 
O se ama o se engaña, no hay otra. 
Casi siempre se termina engañándose uno a sí mismo y pretendiendo engañar a su pareja. Las consecuencias son lógicas: todo se viene abajo al menor atisbo de niebla y deja un rastro de cristales rotos difícilmente recomponible.

Cuando se juega al amor hay que tener mucho cuidado porque demasiadas veces, este se instala en nuestros corazones y sólo es capaz de salir a la fuerza, sangrando las heridas que deja tras de sí como un reguero de dignidad ultrajada.

El amor es un regalo de los dioses que no debemos desdeñar, es más, estamos obligados a buscarlo y disfrutarlo con tota la fuerza de nuestra vida, no podemos renunciar a él.
Nadie puede negarse a vivir amando, aunque tenga que renunciar a muchas cosas que llevamos en nuestro equipaje... a cosas y personas que nos lastran e impiden la más venturosa de las dichas, la de vivir el amor inmenso. Hay cosas que subsistirán sin nuestra intervención, otras se pudrirán solas y caerán del árbol sin esfuerzo alguno, la más ni siquiera notarán nuestra ausencia. 

No se puede amar sin complicarse la vida, pero merece la pena.
Siempre merece la pena hasta la muerte. 
Amar es siempre todavía.



Manuel Silván

Acróstico de DIANA


1 de octubre de 2014

Premio "CIUDAD DE VALVERDE" 2014











LUZ DE MIS SUEÑOS
Primer Premio

 III Certamen de Cartas de Amor
 Valverde del Camino- 20 de Abril del 2014


Amada mía:

En ésta noche de soledad compartida, quiero enviarte un deseo imperturbable de ternura y amor infinito.
Quisiera que mis besos de mil sabores, templados a la brisa andevaleña, acunen los pliegues del delirio que llevan prendidos y que la seda de tu piel se empape de ellos para cuando regrese hasta mí, envolviendo tu aroma, embriague la noche que hoy tan esquiva se me antoja.

No sé hasta cuanto sumas de mi amor, ni siquiera cuanto soy capaz de sumar yo. No puedo evitar amarte a cada instante, ni dejarlo para otro momento.
Formas parte de mi torrente vital, de mis vahídos y hasta de mis argucias para confundir la paz con el deseo de tenerte prendida del corazón, aunque no latiese siquiera como máquina imprescindible para existir.

Vivo como loco envenenado por tu mirada, prisionero de tus abrazos cálidos, de los susurros livianos que me regalas…tan de cerca que se me derriten las sienes, siempre venerando a quien puso en mis labios el néctar de la vida y el deseo, el jugo bendito de tu vientre, el delirio trémulo de tus muslos nacarados y los arpegios furtivos que se descuelgan de tus cabellos empapados.

Hoy se abrió la mañana como un espasmo y descorrieron los visillos del sueño un tropel de musas embaucadoras. Te necesito, te necesito siempre, necesito poder dejarme llevar por el impulso unánime de susurrarte amor a cada momento, de extasiarme con tu presencia, de respirar desde tu boca, mirar con tus ojos, caminar asido a tus manos como criatura indefensa sin destetar.

Hoy he rendido mi existencia
a la dulzura de tus ojos.

El surco sutil de tus labios
se me ha parecido la puerta del cielo
y el encendido fulgor de tus cabellos,
por la mantilla, de pureza  enmarcados,
como un derroche de besos
al aire de la mañana, sueltos.

 En la tersura de tus mejillas,
han quedado mis sueños prendidos,
deseando asomarse inquietos
al balcón sublime y sereno de tu pecho.

-¿Es tu boca el cofre magnífico
donde los ángeles guardan sus perlas
para enseñárselas a los artistas
o sacarlas, solo los días de fiesta?-

 ¡Ah, maravilloso rostro iluminado
de rabiosa pureza concebida
sobre la frágil columna nacarada
del cuello febril de mis pecados!

Ya no podré volver a escribir
ninguna carta de amor
si no lo hago entre tus pestañas...
y la piel se me helará para siempre
hasta que tus caricias me despierten.



Hoy necesito, nadar los mismos mares que tú nadas, oler tu fragancia de jazmines y dama de noche, limpiar tus lágrimas sobre mis mejillas y sorberte la vida por la ternura de tus labios.

Necesito secarme el sudor mustio del olvido con el confort de tu piel, mecerme en la tersura de tu cobijo, embriagarme con el aroma confidencial de tu aliento.
No puedo compartir mi felicidad con nadie que no seas tú misma, por eso me reservo para otro momento la oportunidad de pintar de colores la vida y regalarte mi alma.

Ámame como yo te amo, susúrrame desde cerca tus palabras preferidas.

Hoy quiero soñar llevándote sobre mi montura en un cimarrón invencible, negro como el azabache, reluciente y brioso como ningún otro, galopando por los horizontes infinitos del amor  y que los vientos revuelvan tus cabellos con la brisa de los campos en flor hasta llevarnos al vergel abandonado por Eva. Allí pediremos al Eterno que nos conceda el derecho a propiedad perpetua de nuestra morada gloriosa.

Ciérrame los ojos, cuando desde los tuyos se derrame la lágrima que necesito para firmar ésta carta que  hoy te remito, apasionado, como el beso que la sella.

Cuando la recibas, posiblemente se estremezclen de nuevo mis huesos y podré volver a soñar de nuevo.

Hasta entonces te espero con impaciencia.

 Tu Ventura.

Manuel Silván. (Valverde del Camino) 20/4/2014


RECITAL POÉTICO en la Sala 1900-Bar







Encadenados


Cautivo en una botella


Crepúsculo (II)


Ahora que has vuelto a casa





La rabia te dominó por un momento
y en su afán de venganza,
salieron malsanas las injurias sin fundamento
dejando desamparada tu voluntad
para luego remediar el daño y la tristeza.

Ahora que has vuelto a casa
y has comprobado que te esperaba
con el amor de siempre dispuesto,
sientes el amargor de la vergüenza
y te atragantas con los sapos de la ignominia,
vencida la voz por un orgullo corrosivo
que no deja hueco para la felicidad.

No inventes excusas
porque no las necesito para seguir amándote,
pero si quieres un remedio
para salir de tus tribulaciones,
solo tienes que limpiar  el légamo que soltaste
utilizando la humildad como utensilio
y la verdad como ingrediente,
sin importarte otra cosa
más que el amor que nos debemos
para pagar nuestros errores.

Nada duele más que la indiferencia
y sobre todo en asuntos del corazón.

No es conveniente dejar
que los extravíos propios y ajenos
socaven sus cimientos
esperando la necesaria contrición
y se agrave la herida con su dolor.

Ahora que has vuelto a casa,
no tengas recelos de mí.
Estamos juntos y perdonados.

No necesitamos palabras
para explicarnos nada,
con nuestras miradas, basta.

El amor es cosa de dos
y nada ni nadie es más importante…
ni siquiera las insidias
de los que pretendan destruirlo,
ni siquiera los tabúes ni los credos,
ni la sociedad con sus modelos,
ni los demonios del pasado,
ni el futuro con sus miedos,
ni la enfermedad, ni la muerte…
porque muerto también se quiere,
tanto el que vive como el que muere. 


Ahora que has vuelto a casa
no cierres la puerta ni las ventanas.
Deja pasar el aire fresco
que nos regala la mañana
y vivamos nuestro amor, cara a cara. 

Ahora que has vuelto a casa.  

 M.Silván
8/9/2014

        

17 de agosto de 2014

¡¡ Los ángeles existen !!





...yo he visto uno ésta noche. 

Tiene la piel blanca como el nácar,
 suave y grácil como las alas de una paloma. 


Los ojos le brillan en la obscuridad 
como los faroles del paraíso
y susurra constantemente 
un leve gemido de dulzura que embriaga los sueños.



Su melena color de azabache, 
se le desparrama por la espalda 
y huele a canela cuando se bambolea.

Los labios son jugosos, 
muy tiernos y carnosos 
regalando fulgores de emoción 
mientras bailan con los besos. 
Luego cuando los cierra 
es como el corazón de una fresa en flor.

Tiene sus manos pequeñas pero muy hermosas, 
casi de cristal esmerilado. 
Muy finos y delicados los dedos, 
como acostumbrados a mecer emociones.

Anda despacio como los recuerdos de la niñez 
y va dejando tras de sí
una estela vertiginosa de pétalos enardecidos.

No tiene alas, pero se sostiene en el aire 
sobre una brisa leve y fresca
 como las que exhalan las musas enamoradas.

Su imagen no se difumina jamás mientras la sueñas 
y cuando despiertas, tu vida ya no vuelve a ser la misma.

Así son los ángeles cuando se aparecen sin llamarlos.
Esta noche he visto uno y ya no quiero morirme sin él.


M.Silván
17/8/14

16 de agosto de 2014

¡¡Anda, salte fuera...!!



NO DEJES PASAR LA VIDA, ASÍ COMO ASÍ...es tan hermosa y con tanto color que meterse-uno-para-dentro-de-sí-mismo-consigo-a-solas, harto de estar harto, cansado de la gente, de las risas, de la charla, los lugares, las verbenas, los paseos, las aventuras, las tapitas, los museos, los cuentos y tantas, tantas cosas...es como escupir para dentro, tragarse los propios infectos humores, justificar las diarreas mentales, creerse el ombligo del mundo, el virrey de tu propio imperio-mequetréfico-sonámbulo-irreal y al final, solo consigues oler a muerte premeditada, sangrar estupideces, mear putadas, rumiar desdenes y, sobre todo, hacer mucho daño a las personas que te aman. No olvides que por mucho que quieras desaparecer, nunca lo conseguirás y tu vida, aunque no lo creas, le importa a mucha gente -más de las que te imaginas- y que tu torpeza no te deja descubrir.


NO CREAS QUE LLEVAS RAZÓN cuando tú eres la única persona que te la das, cuando eres infeliz solo por tu culpa, cuando los demás no comprenden tus desvarios e infortunios, ni siquiera cuando te miras al espejo y no te gusta lo que ves. En realidad siempre se refleja el tú mismo pero visto desde otro ángulo.


ASI QUE LEVÁNTATE Y ANDA, vuela, abre tus ojos, grita, corre, salta, casca tu lengua, huele la mañana, transita por la vida llenándote los pulmones de sorpresas, acepta vivir como un regalo y no por obligación. Trepa, rasga, sesga, transgrede, rompe tus cadenas, no pienses tanto como vivir y vive. Olfatea, saborea, prueba y sobre todo NUNCA DIGAS NO a la vida.


Solo te puedes permitir DECIR NO cuando te encuentres solo-contigo-mismo- para-tus-adentros-que-yo-me-las-sé-todas tragándote los sapos y las babas de la desdicha. SOLO TÚ TIENES LA CULPA Y ADEMAS NO LEVAS RAZÓN.


Así pues, LEVÁNTATE y ven conmigo a vivir la vida, te la ofrezco de mi mano, verás como todo cambia. El principio cuesta, sabe a raro, pero después te acostumbrarás y tendrás la oportunidad de ser feliz.


No puede ser de otra manera, digan lo que digan los que también están infectados del mal de harturas que solo pretenden tu compañía para su viajar errático.

¡¡ ANDA, SAL FUERA  y VIVE.!!  


M.Silván.
(de la novela inédita DE VUELTAS A LA VIDA)
13/8/14

Oir lo que no quieres

M. Silván
...del libro DE VUELTAS A LA VIDA- (Novela-  CREACIONES DEL CONQUERO  16/8/14)








Cuando la neblina nos estorba para seguir caminando y los oídos de taponan a las advertencias...
cuando los milagros no se realizan a tiempo y la esperanza se diluye sin compasión...
cuando el silencio se instala en nuestra conversaciones y las palabras suenan huecas, las pronuncie quienes la pronuncien...
cuando las historias más hermosas reverberan en nuestra conciencia como gotas de plomo fundido y el amor pasa del claro al obscuro como un suspiro sin avisar...
cuando los brazos cuelgan inermes de sus perchas y los pliegues de las ojeras adornan las miradas vacías…
entonces, es que ha llegado la hora de darte la vuelta y empezar nuevo.

Ése vacío interminable y cruel debe acabar cuanto antes porque se puede atrancar en el corazón y no dejar pasar los flujos tibios de la felicidad. 

Es lo más fácil, no se puede seguir caminando por una senda que no conduce a ninguna parte. Eso lo saben hasta los imbéciles, no hay que ser un lumbreras para darse cuenta de lo insulso y necio que resulta el empecinamiento de seguir por donde nada más que hay fango y sapos. Lo único que se necesita es honestidad. 

Honestidad, primero para con uno mismo y luego con los demás. No hace falta ni siquiera valor. Con sólo abrir la ventana para que entre el aire y las voces de tu conciencia, sobra. Todo lo demás es baladí.

No hay que tener miedo de que algunas cosas, buenas o malas se nos hayan pegado el pellejo, por sí mismas se caerán pronto, volarán como las hojas en otoño y no dejarán ni rastro siquiera.
¡¡ Que se vaya todo al carajo durante el camino de vuelta !!. 

Siempre volverán las primaveras radiantes para hacernos olvidar las nostalgias, los despropósitos, el cruel desdén de las ofensas, la mala digestión de algunos besos, los sustos, las incertidumbres, los miedos y sobre todo, para devolvernos la esperanza de una nueva singladura por las benditas olas de un nuevo amanecer, limpio de yerbas y escaramujos.

No hay que tener miedo a empezar de nuevo pero sin olvidar que cuanto menos equipaje lleves, mejor será. Incluido el rencor y la revancha. Sólo tienes que abrir la ventana y esperar un poco a tu conciencia. Ya verás como todo saldrá bien, salvo que no quieras OIR LO QUE DEBERÍAS. 

4 de julio de 2014

Sabía que te perdería




Estaba anamorado de ti.
Si eso pensabas, tenías razón. Y cuando no llegamos a nada me lastimaste.

Querida, no dejes que ésta carta te perturbe. Ya tienes experiencia.

También a mí me molestaba cuando  la releía, una y otra vez, antes de enviártela. 
Pero con el tiempo, uno comprende que no merece la pena mortificarse cuando pasan éstas cosas. 
Es tan inútil tanto sufrimiento...

Esta es una carta sincera ¿no?.
Es lo que le pasa a mucha gente, demasiado a menudo. 
No debes sentirte avergonzada cuando te reconozcas por tus actos, así que no te sientas incomoda por  formar parte del elenco de ésta representación.
No quiero verte arrastrándote, ni quiero que te sientas obligada a hacer lo que no quieres.
No te odio…nunca lo hice. Te amaba. Sabía que te perdería, pero te amaba con locura.

Había encontrado a alguien que podía hacerme vivir. Cuando te conocí supe cómo.
Espero que te alegres cuando sepas, sin ningún género de dudas que así me sentía.

No siempre fue así, pero se puede pensar mucho en tan solo un año.
Es extraño. Cuando revisas el pasado una y otra vez en tu cabeza, puedes empezar a ver cosas en él que pasaste por alto cuando lo estabas viviendo. 
Te das cuenta de que hubo momentos en que una palabra dicha de otra forma, o una cosa hecha en el momento apropiado, lo habría cambiado todo.

Es verdad. Naturalmente tienes que recordarte que puedes estar viendo cosas que nunca estuvieron allí. Puede que estés manipulando tus recuerdos para hacerlos encajar con lo que quieres que sean. No puedes estar segura de que no estás solo soñando despierta.
Un recuerdo puede ser así. Puede convertirse en algo perfecto.
Las personas pueden convertirse en la gente que más te gusta, y nunca envejecen, nunca cambian, nunca viven muchos años apartados de ti y no se convierten en algo que no puedes reconocer.

Las personas de los recuerdos son siempre como quieres que sean, y siempre puedes volver a ellas y empezar donde lo dejaste, excepto que ahora sabes dónde están los errores y lo que debería haberse hecho. Ningún amigo es tan bueno y tan fiel como el del recuerdo. Ningún amor es tan maravilloso como el del recuerdo.

Presiento que no te has relajado nada. Estás tan tensa como el día que abriste la puerta de nuestra vida y saliste de ella, como si tal cosa. Tensa, sí, pero sin demostrarlo. Muy firme, muy convencida, dejándolo todo como si ya lo hubieses presentido que ocurriría.

Amar es un verbo mayor y cuando te lo describí en aquella carta que tanto te conmovió, yo lo había presentido antes. Desde siempre sabía que te perdería, que eras tan especial que ni tú misma lo sabías e ibas a romperme el corazón algún día cualquiera. Así, que no te ofendas, ni te avergüences, todo forma parte de un destino desatinado bajo un guión predecible y cruel.
Siempre he sabido que algún día cualquiera te perdería.

Viniste a mí, te entregaste a mí como esperando algo pero nunca pudiste expresarlo con palabras ante ti misma, primeramente y luego ante mí, ni tan siquiera cuando dormía.Tú también sospechabas de ti. En el fondo siempre has intuido que me perderías. Ya sabes cómo eres. 
Das la impresión de que pesara sobre ti una maldición de la que nunca consigues liberarte, y lo peor del caso es que en tu camino haces daño, mucho daño. No te das cuenta.

También deseas y sabes que si decides volver a donde nos detuvimos y empezar de nuevo, por mí no hay inconveniente. Pero sé que algún día te volveré a perder. Siempre fuiste así.

Por favor, haz una pausa y mírate al espejo, búscame y mírame a los ojos.
Piensa en todas las personas que nos seguirán a ti y a mí, en todas las cosas que nos ocurrirán hasta que muramos. Y vamos a morir. No será pronto, pero te verás de nuevo sola justo cuando más dependieras de mí, de nuestro amor, de nuestro hogar, de tu sueño inalcanzable e imperecedero.
Ya no me quedan fuerzas para sufrir más, tampoco puedo reír, ni trabajar. Ni siquiera puedo pedirte que vengas conmigo a ninguna parte. No puedo hacerlo, amor. No te escribo para eso.

¿No pensabas en nosotros cuando estabas tendida junto a mí, con nuestras manos entrelazadas después de amarnos tanto, hasta el infinito…una y otra vez, un día y otro día?...
¿o cuando mirábamos el paisaje entre los delirios del amor?...
¿no pensaste en todas esas cosas, y sentiste esperanza?.

Ya te ha ocurrido demasiadas veces. Desde la primera huida, sabías que no habrías llegado a ninguna parte… y deseaste volver a amar, una y otra vez, buscando el calor que ya habías sentido anteriormente pero que tiraste, indolente, a la basura. Puede que hasta quizás volvieses a ser feliz entre aquellos nuevos abrazos. Pero ahora es una época diferente, y también lo has estado recordando, solo que ahora no percibes la esperanza.

Si quisieras podrías hacerlo. No metas la pata, cariño, no la jodas. Hazlo bien. Aprovecha tu oportunidad. Quizás sea la última vez que puedas escaparte del vagón de los malditos. El tren sigue su ruta inexorable y no se detiene, salvo para descargar los muertos en vida, sin mayores contemplaciones.

Ya sabes que si tú quieres, podemos volver a retomarlo donde lo dejamos, por mí no hay inconveniente, aunque sepa que algún día te volveré a perder. Tú eres así.

Manuel Silván-5/7/2014