Puedes escribirme lo que quieras.
Siento que seas tú quien que no tengas tiempo para hacerlo, pero no importa...eso es lo que nos sobra: tiempo.
¿No te das cuenta?.
El tiempo es tan subjetivo...mide lo que una mirada al fondo de otra mirada y pesa lo que un suspiro descuidado entre los besos.
El tiempo es el aliado más lúcido que podemos encontrar en la vida.
Nunca falta y siempre está a nuestro lado hasta el fin de los días.
Nunca sobra y siempre se queda esperando para rellenar nuestra copa.
¿No te das cuenta?.
El tiempo es tan subjetivo...mide lo que una mirada al fondo de otra mirada y pesa lo que un suspiro descuidado entre los besos.
El tiempo es el aliado más lúcido que podemos encontrar en la vida.
Nunca falta y siempre está a nuestro lado hasta el fin de los días.
Nunca sobra y siempre se queda esperando para rellenar nuestra copa.
El tiempo es dueño de la
felicidad y dura lo que ella quiera durar, como el albedrío.
El tiempo solo necesita mimos y que nos aprovechemos de él para sacarle todo el jugo que contiene.
El tiempo es tal sutil que se posa en nosotros y ni siquiera lo advertimos.
Tiene la capacidad de avergonzarnos sin levantar la voz, de arrugarnos la faz, de ponernos a la altura que merecemos, sin hacer ruido.
Si pudiéramos comprender sin prejuicios el tiempo, nos daríamos cuenta rápidamente que es tan maravillosa su complicidad como la ventura que nos hace libres...agradecidos por cobijarnos entre sus brazos y por señalar sobre nuestra piel las líneas por donde la sabiduría escribe sus victorias y los fracasos de toda una vida.
El tiempo solo necesita mimos y que nos aprovechemos de él para sacarle todo el jugo que contiene.
El tiempo es tal sutil que se posa en nosotros y ni siquiera lo advertimos.
Tiene la capacidad de avergonzarnos sin levantar la voz, de arrugarnos la faz, de ponernos a la altura que merecemos, sin hacer ruido.
Si pudiéramos comprender sin prejuicios el tiempo, nos daríamos cuenta rápidamente que es tan maravillosa su complicidad como la ventura que nos hace libres...agradecidos por cobijarnos entre sus brazos y por señalar sobre nuestra piel las líneas por donde la sabiduría escribe sus victorias y los fracasos de toda una vida.
Gracias, tiempo, por todo lo que
me has dado.
Manuel
Silván-20/11/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios alimentan mi sabiduría