(Dedicado a mi memoria)
Hoy,
creo que ha comenzado el otoño.
Hay
hojas amarillas por el suelo
que
provocan nostalgia.
Nostalgia
¿de qué?...de la juventud quizás
o
de lo que la juventud hacía posible.
Mirando
hacia ningún lado he advertido
que
la edad hace sentirme a salvo.
El
otoño tranquiliza y me aleja
de
los sobresaltos de la primavera.
Hoy
he caído en la cuenta
de
la cantidad de gente que me sobra,
de
que la elegancia no viste tanto,
ni
que todos los viajes sean divertidos,
tampoco
hay tanta belleza en las mujeres
ni
que reírse mucho atrase los relojes.
Toda
mi vida he intentado sobrevivir
en
ése mundo tan zafio y prosaico,
adaptándome
siempre a los escenarios,
a
las luces, los aplausos y las razones,
para
descubrir ahora, la facilidad
con
la que se derrumban los edificios.
Hoy
es cuando verdaderamente
me
he convertido en un hombre de mundo.
...ya
no me importa dibujar perfecta
la
raya de mi peinado,
ni
lucir impecable una mueca sonriente.
...ya
no importa resignarme a lo inevitable,
tampoco
me duele, ni me preocupa.
Soy
un viejo como cualquier otro
que
ha conocido el amor y el fracaso.
Hoy
estoy más cerca de nacer otra vez
que
de morirme cuando me toque.
...ya
me cansé de ir por la vida
con
un foco persiguiéndome los pasos
como
si fuese alguien importante.
...ya
me cansé de interpretar
el
papel de protagonista
de
los mitos que inventaba,
de
las escenas confundidas de guión.
...ya
me cansé de bailar al mismo son.
Hoy
he notado como cambia el tiempo
y
que se avecina la parte más tranquila,
que
la mujer más hermosa del mundo
está,
precisamente, a mi lado.
Hoy
he considerado, con calma,
mis
posibilidades de ser quien soy
de
una maldita y definitiva vez.
Hoy
he salido al descampado
y
he dejado transcurrir los años…
casi
me han rozado,
casi
me han susurrado
y
por un momento he sentido pasar
las
huellas del tiempo y la vejez.
Me
ha excitado el estremecimiento
por
la cercanía del recuerdo
de
aquella mujer amada hasta la locura.
Hoy
me he dado cuenta
que
ha llegado el otoño…
aunque,
tal vez sea tan estúpido
de
no darme cuenta que lo soy,
pero
las cosas son así de sencillas
y
ya es hora de comenzar a vivir.
Manuel Silván
12/02/2013
Manuel Silván
12/02/2013
2 comentarios:
Maravilloso, Manuel...maravilloso
Tienes una poesía muy diáfana y entrañable. Sabes llegar al corazón del lector contando las cosas con música y mucha emoción. Hay mucha verdad en tus palabras. Gracias por hacerme pasar tan buen rato.
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