Sobre la locuacidad

...cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que tu silencio.

30 de junio de 2009

CERRADO POR AUSENCIA



Se acabó, me marcho,
hasta mis trastos dejo
y cierro para siempre.

Cierro por ausencia total
porque no queda nada
sobre los anaqueles,
ni siquiera algún rastro
de la memoria ni las miradas.

No dejo absolutamente nada
salvo el polvo acumulado
sobre mi existencia.

Voy a tomar por última vez
el vetusto tren de ida
y borraré para siempre
todo vestigio de mis pasos.

Cierro por vacío absoluto,
por indolencia y a perpetuidad.
Cierro porque mis manos
ya no sujetan altares
ni anhelos, esperanzas o sueños,
que ni de ellos me queda algo.

Quiero clavar mi cabeza
en la yerma tierra de éste desierto
y arañarla en profundidad
hasta llegar al centro del infinito.

Me voy desesperado,
por ausencia de todo sentimiento,
las cosas, los besos, el tiempo,
los misterios, la grandeza y el miedo.

Marcho más allá de la distancia,
por el único hueco
descubierto entre los versos,
por las últimas sombras del horizonte,
bajo la neblina espesa
que me sale al encuentro.

Cierro por ausencia total,
medio vivo y medio muerto,
más cerca del abismo que de los centros.
Cierro porque no resisto
las charlas con mi conciencia,
ni las alcobas vacías
con sus noches y fantasmas.

No soporto el temblor de mis huesos,
ni la carne derretida por el llanto,
ni la interminable y aciaga espera
musitando amor como un loco.
Me ha vencido el desaliento
y me duelen todas las palabras
que se me clavan por dentro.

Ya no tengo género para mercadear
y es tanto lo que dejo a deber
que prefiero cerrar por ausencia,
darle un esquinazo al destino,
marcharme al infinito y nunca volver.

(P.D)
Saldré sobre las siempre y media
desde la estación del silencio
que es cuando llega
la máquina de los malditos
para llevarse a los muertos
que todavía están medio vivos.








3 comentarios:

Paco Medina (Córdoba) dijo...

Genial, sencillamente genial

Anónimo dijo...

Tremendo, impresionante...muy bueno

Palomazul dijo...

Manuel, me ha conmovido tanto el texto que hasta se me saltaron las lágrimas. Muy fuerte, muy fuerte. Supongo que tu estado de ánimo no será éste ¿verdad?. Si así fuese, lo siento mucho porque yo también me sentí así una vez y fué terrible. Te mando un correo para que me contestes, por favor.

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