Sobre la locuacidad

...cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que tu silencio.

7 de julio de 2015

Del lecho al techo




Mi cadalso protesta
porque tardo demasiado
en alimentarle la cuerda.

Me da la impresión
que anda sobornado
por alguien que me detesta
y camina disimulando el pisotón
como quien recoge mierda
sin saber dónde está el mojón.

Yo, como si en la materia
discurriese mucho,
presiento que algo
se trama por aquí
y sin estampa de cabrón
-acá, ni entro ni salgo-
de carne ni tierna ni tersa
procedo como dicta mi cabeza
que piensa sin razón
y aunque no pueda evitarse,
es más propio del inocente
pasar como quiera la gente
que como lerdo simplón.

…como dice la moraleja:
“no es más listo el listón
que a la verdad falsa place,
como el carnero sin pelleja
que en cama gozada yace
pues más bien lo disfruta
el tonto baboso y lirón
que sin alardes se comió la fruta
y dejó la monda dentro.

Mire pues quien mejor calienta
las telas de su aposento,
el cabrón con su cornamenta
o el tonto con su talento.

Cada cual lo suyo debe saber
pues es mejor conocer
la verdad del cuento
que no servir de mofa y escarnio
por no haber estado atento.

Manuel Silván

6/7/2015    

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