Sobre la locuacidad

...cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que tu silencio.

13 de marzo de 2015

La parfte contraria




..intenta siempre estorbar
a los unos contra los otros,
dándose por lo común
derribar la pared de la cordura
con golpes de cabeza candonga
o petardos de improperios.

...de irse de la lengua con bravura
como zapadores de madrigueras
en un revoltijo de puñaladas en serio,
patadas a quemarropa, con martillo
y golpes de paladas cortas.

...que para menester se afilan al brillo
las lenguas con piedras de amolar
hasta dejarse los bordes mortales
como hojas de cuchillo.

Estando arrodillado en la zanja
de mis vergüenzas ultrajadas,
como así el resto del auditorio
dispuesto a echar manos terciadas
a la venosa controversia invitados,
más una docena de sin banderas,
aplaudidores del gratuito repertorio,
pues como decía yo,
con las facciones acongojadas
rendí al instante los tordos bigotes,
las narices semíticas y gallardas,
reacio a comer tocino cual necio simplote,
dándoles a los camaradas como ardite
que el tercio lo venía perdiendo.
Como de buena forma fui pudiendo,
me las avié para salir del envite
poniendo pies en polvorosa
ya que los asuntos de moral dudosa
duermen espalda contra espalda,
más si no es noble la treta dañina,
uno sabe siempre como empieza
pero nunca supone como termina.

Por eso, amigo, si la contraria,
brava y huraña como mejor sabía,
viene a la zaga guerreando,
más vale dejarlo como lo tenía:
ella y los escuchantes disfrutando
como si gozasen de su mejor día,
sálgase presto por la puerta callando
y esquive como pueda la pelotera
que no hay mejor santo que el de madera
ni mejor tramitación que salir pitando.

Manuel Silván
16/01/2015

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